miércoles, 7 de septiembre de 2011

Uno y uno.

“Los vecinos del pedregal respetamos el 1 y 1” dice un letrero en un crucero de la zona haciendo, o tratando de hacer, conciencia del orden vehicular.

No tengo idea como voy a transmitir mis ideas, estas si, llenas de rabia. Y es que lo que veo no me gusta nada.

En estos días informa Felipe lo que ha hecho en 5 años. No dudo que los logros sean considerables pero, ¿que caso tiene seguir este ejercicio de rendición de cuentas de una sola persona? Claro, el Presidente de la República debe, por ley, hacerlo. Cómodo para millones que, en el mejor de los casos, escucharemos resúmenes y críticas del informe. Todos (no se cuantos en realidad) tendremos una opinión y una “posición” acerca de esto. Pero, preguntémonos o planteemos un esquema interesante: que la ley o la religión o alguna autoridad nos obligue a todos los que pertenecemos a una familia, a dar un informe del día, honesto, sin ganas de engañar. Sería interesante llegar a mi casa y decirle a mi congresito de la unión:

“hijos, esposa. Hoy, al salir de casa, molesto por el tránsito y por no haber podido dormir más, le menté la madre a 4 pendejos que no me dejaron pasar. Así mismo, y con el derecho que me concedieron esos 4 imbéciles, le cerré el paso a otros 4. Obvio, recibí mentadas de madre que, al final se me resbalaron o las reservé para regresárselas a los siguientes 4 asnos.
Al llegar al trabajo intenté hacer lo menos posible ya que no me parece justo que con mi trabajo se enriquezcan solo unos cuantos, y no solo, se paren el cuello. No es justo, así que mejor administro el esfuerzo y “hago como que trabajo y ellos como que me pagan”.
Por la tarde fui a la Maestría y como no pude hacer la tarea, pues acudí a la Wikipedia, total, el profesor a esos niveles no le importa la información que uno pueda obtener.”

Patética la cara de los hijos y esposa al escuchar esas palabras, sobre todo si la esposa e hijos rinden un informe similar. Y lo peor es que creo que todos de alguna manera diríamos algo así.

El tipo que balea un autobús escolar con chavos dentro, los tipos que llegan con tambos de gasolina a un casino en Monterrey, el que lanza una granada, el que se pasa un alto y el que entrega tareas de la wikipedia, todos, constantemente están demostrando que somos superiores a la ley, a las normas más elementales del respeto. ¿Por qué? Porque pensamos que el Presidente de la República es el único responsable de rendir cuentas, porque no somos capaces de rendirnos cuentas, porque nos da pánico hacerlo y darnos cuenta del daño que hacemos al seguir con esta autonomía estúpida. Claro, eso en el caso que tengamos cierta conciencia de nuestros actos. Podría apostar que hay quienes ni siquiera se preguntan qué hacen mal e incluso piensan que es correcto, total “así somos los mexicanos, el que no tranza no avanza y, además, si se apendeja, me lo chingo”.

Lo preocupante es que no se ve un cambio de inercia. Felipe se irá el siguiente año, agradeciendo que se hayan terminado estos seis años de locura y dejará la Presidencia a otro que tendrá que lidiar con varios millones de mexicanos que actúan igual o peor a mi, y no podrá hacer nada porque somos incapaces de respetar el “uno y uno”.

Por ahí dicen los que saben que el Presidente, teniendo mayoría en el Congreso, podrá gobernar. Yo, que no se todo lo que saben ellos digo que no importa si hay mayorías en el congreso o no, si la mayoría de mexicanos hacemos lo que nos toca hacer poco nos importará lo que diga el Presidente cada año.

Rabia

Para el final:


Viva México!!!!!

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